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El Balrog de Moria, el último Demonio del Poder del Mundo Antiguo

Estos demonios pertenecientes al mundo de Tolkien son terriblemente poderosos y ningún ser mortal se atreve a enfrentarse a ellos. De hecho son tan poderosos que grandes héroes como Durin VI, Ecthelion de la Fuente o Glorfindel perecieron ante ellos.

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Etimología

Balrogs en Sindarin y Valaraukar en Quenya, en ambos idiomas significa “demonios del poder”. 

Apariencia

Los balrogs son representados como criaturas aladas hechas de llamas varias veces más grandes que un humano normal. 

No obstante esta representación no es del todo certera debido a que en los escritos de Tolkien no se detalla nada de la naturaleza física de estos seres, lo único que puede asegurar de estos seres es que eran aterradores y temibles. 

Armas y poderes

Sus poderes están relacionados con el fuego, posiblemente “magia” (al abrir la puerta sellada por Gandalf).

La gran mayoría de los Balrogs portan látigos llameantes de múltiples colas, y en cuanto a otras armas, se les ve blandiendo hachas, espadas y mazas.

Historia

Los balrogs fueron inicialmente ainur, espíritus menores que poblaban el vacío antes de la creación de Ëa,“El Mundo que es”, correspondiéndose con la realidad en sí. 

Así, los balrogs entrarían esencialmente en la categoría de espíritus menores o maiar, que acompañaron a Arda, el mundo donde se encuentra la Tierra Media. Algunos de estos espíritus son Gandalf, Saruman o Radagast.

Estos espíritus serían corrompidos por Melkor, el valar corrupto, también llamado Morgoth durante el esplendor de Arda tras su creación.

Los balrogs estaban en la oscura fortaleza de Utumno con su amo melkor pero después de que fuera capturado por primera vez en la Edad de los Árboles y la destrucción de Utumno estos se escondieron en simas y abismos.

Cuando los elfos Noldor llegan a Beleriand en busca de Melkor, que había robado los Silmarils, y intentan tomar Angband los balrogs irrumpen y su líder, Gothmog, hiere gravemente a Fëanor y lo acaba matando, aunque sus hijos ponen en retirada a las malvadas criaturas.

Los balrogs también atacaron Gondolin, el reino escondido, donde al menos cayeron dos. Gothmog, el líder, a manos de Ecthelion de la Fuente, Guardián de la Última Puerta y consejero de Turgon, rey de la ciudad. Y el otro a manos de Glorfindel, capitán del Reino de Gondolin. Ambos elfos también perecieron a manos de estos seres.

Durante las Guerra de la Cólera comandaban las huestes orcas en la batalla y fue en esta guerra donde la mayoría quedaron exterminados. 

Se sabe que en la Tercera Edad al menos sobrevivió uno de estos terribles seres, conocido como el Daño de Durin. Ya que al ser despertado por los enanos que picaron demasiado hondo en Khazad-Dûm matando al rey y al príncipe y forzando a los enanos a abandonar el reino de Moria. 

Este balrog, más tarde sería despertado otra vez por la Compañía del Anillo y tendría un enfrentamiento con Gandalf, el Mago Gris, despeñándose por los abismos de Moria y acabando la Batalla en la cima de Zirak-zigil, una de las cumbres de las Montañas Nubladas y por encima de Moria. Tras el combate sus restos son esparcidos por la montaña. 

Pintando una miniatura de Balrog de El Señor de los Anillos

El Balrog es la miniatura de mayor tamaño de toda la gama de El Señor de los Anillos. Pensamos que os resultaría interesante saber cómo hemos pintado esta «colosal» miniatura.

Cómo montar la miniatura

Tras preparar la miniatura, eliminándole las rebabas y limándola allí donde fuese necesario, comprobamos que todas las piezas encajasen correctamente antes de empezar a montarla.

En primer lugar, anclamos las alas una a otra y después las anclamos al cuerpo. Como la miniatura montada pesa bastante, es una buena idea anclarla a una base.

A continuación, pegamos las diferentes piezas en su lugar y rellenamos los posibles huecos con masilla verde. En algunas zonas de la miniatura (sobre todo en las uniones), modelamos la masilla verde para que pareciese piel agrietada.

Por último, imprimamos la miniatura con spray negro y luego le dimos una capa de pintura Negro Caos muy diluida para tapar las zonas que el spray no cubrió en su totalidad.

Pintado de la miniatura

Las zonas de la miniatura que íbamos a pintar con un efecto de llamas, como la espada y la crin, las pintamos con Blanco Cráneo.

Las hendiduras que quedaron entre la piel agrietada y las alas también las pintamos con Blanco Cráneo. No te preocupes demasiado si rebasas con la pintura la zona correspondiente, después dispondrás de tiempo para rectificarlo.

Sobre la capa de Blanco Cráneo aplica una mezcla a partes iguales de Naranja Llamarada y Tinta Naranja. Después, aplica las sombras con una mezcla de Naranja Llamarada y Tinta Roja muy diluida.

A continuación, añade Rojo Entrañas a la mezcla anterior y aplícala en las llamas de la espada y la crin como si fuese un lavado de tinta. Para iluminar estas zonas y las de piel agrietada, preparamos una mezcla compuesta por dos partes de Amarillo Dorado y una de Blanco Cráneo.

A esta primera mezcla añadimos posteriormente más cantidad de Blanco Cráneo para las luces sucesivas. Les dimos a las llamas un aspecto vitrificado con Tinta Amarilla muy diluida.

Una vez hecho esto, es el momento de repasar con Negro Caos las áreas de las alas y la piel que hayas rebasado anteriormente con la pintura. Al hacer esto, delimitas cuidadosamente las zonas de la miniatura.

Aplicamos una mezcla a partes iguales de Negro Caos y Gris Codex en zonas de piel como la panza y los brazos.

A esta mezcla añadimos una mayor cantidad de Gris Codex para aplicar una primera luz. Para aplicar las últimas luces, solo dadas en puntos muy sobresalientes, añadimos Hueso Deslucido.

Los detalles

Como color base de los cuernos utilizamos una mezcla a partes iguales de Negro Caos, Marron Bubónico y Gris Codex. A esta mezcla inicial añadimos más cantidad de Marrón Bubónico y Hueso Deslucido para aplicar la primera luz. Luego, fuimos añadiendo cada vez más Hueso Deslucido para aplicar las luces posteriores.

La primera capa de la piel cuarteada de Balrog la pintamos con una mezcla compuesta de dos partes de Negro Caos y una de Gris Codex. A este color base añadimos más cantidad de Gris Codex para aplicar las luces. Preparamos la mezcla opuesta a la inicial, dos partes de Gris Codex y una de Negro Caos, para aplicar las últimas luces.

Los detalles finales

Pintamos las garras con una mezcla de Negro Caos y una cantidad muy pequeña de Gris Codex que aplicamos en los bordes y separaciones de las garras. Una vez barnizada la miniatura, a estas zonas les dimos capas sucesivas de Barniz Brillante.

En la peana aplicamos una capa de cola blanca y luego esparcimos sobre ella un poco de arena. Una vez seca la cola, le dimos un lavado de Tinta Marrón a la arena; después, le aplicamos un pincel seco con una mezcla de Marrón Cuero y Gris Piedra y, finalmente, esparcimos un poco de césped electroestático sobre la peana.

Las piedras de la base las pintamos con Negro Caos; color al que añadimos una pequeña cantidad de Blanco Cráneo para preparar una mezcla que aplicamos a las piedras mediante pincel seco en sucesivas luces.

La empuñadura del hacha la pintamos con Marrón Quemado y le dimos la primera luz con una mezcla de Marrón Quemado y Marrón Bestial. A esta mezcla añadimos más cantidad de Hueso Deslucido a medida que íbamos aplicando las sucesivas luces.

Pintamos el metal con Metalizado Bolter y lo iluminamos primero con Cota de Malla y luego con Plateado Mithril. Por último, le aplicamos un lavado de Tinta Marrón.